La comunicación, en su expresión más profunda, consiste en abrirse a otros en amor, y pertenece, por lo mismo, a las actitudes primordiales de un misionero del Verbo Divino (Const. 115).
De aquí podemos inferir que la comunicación no sólo se limita a un apostolado concreto sino que al igual que las otras dimensiones características se convierte en impronta del ser y hacer verbita.

El ministerio de la comunicación en la Congregación es una dimensión esencial de nuestra misión, estimulando en grupos, parroquias, organizaciones populares a no ser simples consumidores, sino a producir y transmitir información para ofrecer a la comunidad la oportunidad de expresarse y proponer cambios (cf. Política de Comunicación en la SVD,  p. 17).
Con estas palabras el último Documento sobre Comunicación en la SVD expresa la finalidad de las iniciativas de comunicación en las provincias.

En los últimos años la realidad del apostolado específico de la comunicación en la SVD-ECU ha sido pobre. Han existido emprendimientos que poco a poco han ido desapareciendo.

Por ello, se hace urgente, asumir con convicción desde los responsables directos como también de todos los cohermanos de la SVD-ECU el deseo de fortalecer este apostolado. Puede servir como un punto de partida aquello que el Documento Política de Comunicación en la SVD expresa en las recomendaciones:
1.4 Nuestro ministerio de comunicación tiene como objetivo difundir la Palabra de Dios, despertar una mayor conciencia misionera entre los pueblos y promover la causa de la justicia, la paz y la integridad de la creación. El coordinador de comunicación colabora con los coordinadores de las otras tres dimensiones características de la Congregación.
2.1  Durante los años de formación, se deber proporcionar una educación general de comunicación a todos nuestros estudiantes. Esta educación no sólo debe ser una formación en medios de comunicación o en los medios de comunicación modernos, sino también una formación basada en los elementos esenciales de la comunicación humana - especialmente la comunicación interpersonal e intercultural.
2.2. La formación en comunicación en nuestras casas de formación debe llevar gradualmente a los formandos a una comprensión adecuada de la comunicación como un ministerio.
4.1. Para garantizar la continuidad y la eficacia, los apostolados especializados de comunicación deben ser una iniciativa o proyecto de la provincia o región y no sólo de un cohermano.