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Dios, Padre nuestro: Tú llamaste a Arnoldo y José para que fueran Apóstoles de tu Hijo, el Verbo Divino, confiándoles la misión de llevar la Buena Noticia de paz, amor y promoción humana a todos los pueblos. Ellos gastaron su vida para que Jesús fuera conocido, amado y anunciado en todo el mundo. El testimonio de Arnoldo y Joé motivó a muchas personas a dedicarse a la misión, más allá de nuestras fronteras. Que su entusiasmo nos conmueva y colaborando en la construcción del Reino se renueve todo lo creado. Dios transfromó nuestro mundo, en un solo corazón con muchos rostros. Que por la acción misionera, tantos vivificados por el Espíritu de Cristo, formen un solo corazón. Amén.
Virgen María, Inmaculada Esposa del Espíritu Santo, Madre de Jesús y Madre nuestra: en medio de los apóstoles y, junto con ellos, imploras la venida del Espíritu Santo. El Espíritu ha transfromado a hombres débiles y cobardes, en anunciadores intrépidos del Evangelio. Abre nuestros corazones a la inspiración y actuación del Espíritu Santo. Ven, Espíritu Santo, ven. Tú eres el alma de mi alma. Ilumíname, guíame, fortaléceme y consuélame. Hazme comprender en cada momento lo que Dios Padre desea de mí. Hazme descubrir la presencia de Jesús en el prójimo. Ante todo en los pobres, en los que sufren, en los niños. No permitas que pase un solo día, sin alimentarme con la Palabra de Dios inspirada por Ti. Ven, Espíritu Santo, ven. Amén.
DE LA PRESENCIA DE LOS MISIONEROS DEL VERBO DIVINO EN ECUADOR Dios Uno y Trino, elevamos nuestro corazón a Ti, en agradecimiento por los 50 años de los Misioneros del Verbo Divino en Ecuador. Padre, te pedimos que les sigas concediendo los dones y frutos que brotan de la abundancia de tu amor para continuar siendo tus testigos en medio de nuestro pueblo. Verbo Divino encarnado, misionero del Padre, haznos discípulos y misioneros fieles a los signos de los tiempos. Espíritu Santo, llénanos del fuego de tu amor para ser profetas entusiastas del Reino, testigos fieles del Evangelio y sembradores de tu Palabra en medio de las diversas culturas, especialmente entre los necesitados. Virgen maría, primera discípula y misionera, gracias por acompañar a los Misioneros del Verbo Divino en el camino evangelizador. Santo Hermano Miguel, nuestro patrono, bendice nuestra labor misionera. Con San Arnoldo, fundador y misionero, te pedimos que viva el Corazón de Jesús en los corazones de toda la humanidad. Amén |
ORACIÓN A SAN ARNOLDO Y JOSÉ
ORACIÓN PARA EL AÑO JUBILAR 
